Al abrir la puerta ya notas que algo ha pasado.
Papeles por el suelo.
Hay cosas que no están en su sitio.
Hay cosas que no están.
Faltan los ordenadores.
Cajones arrancados.
La cajita con el cambio para ir a correos o tomarse un café reventada.
Va llegando la gente a la oficina.
Hay que llamar al informático.
Al final la alarma habrá que ponerla sí o sí.
¿Se llegó a enviar el pedido aquel el viernes?
Lo que va a costar ésto.
En tiempo.
En rehacer el trabajo.
En dinero.
Avisar a los clientes de que hoy no podemos atender.
Se han llevado los teléfonos, las agendas.
¿Cómo los vamos a localizar?
Se han llevado hasta la copia de seguridad.
¿Que había para hoy?
De repente un grito.
Susana por el suelo.
Golpeando la mesa.
Histérica.
Temblando.
Joer, joer, joer….
Lo dejas todo.
¿Qué te pasa?
Ella llorando
¿Qué sucede?
Que no puede articular palabra .
Pero ¿Qué te han hecho ?
Le empieza a temblar la voz:
El…
El…
El… so…
El… so…
sopor…
El soporte
¿Qué soporte?
El soporte del móvil.
¿Qué soporte del móvil?
Que se han llevado el soporte que tenía para apoyar el móvil.
No
Me
Jodas
La oficina patas arriba, sin saber que se ha entregado a clientes ni lo que está por hacer, ordenadores robados, la sensación de intimidad violada, el equipo que va estar mano sobre mano, como vamos a cumplir con los clientes,..
Y lo único que le importa es el aparatito para sujetar el móvil que le cuesta dos euros en el chino.
Sería conveniente que llamase a una empresa de seguridad.
Es imprescindible que el informático llegue a la empresa cuanto antes.
Sin embargo, el problema más importante de este empresario ya estaba ahí antes de que le robasen este fin de semana.
Y tiene una solución muy obvia:
PROGRAMA DE DESARROLLO EMPRESARIAL
PD: Puedes reaccionar cuando pasan las cosas o puedes anticiparte.
PPD: De ti depende.