Hazte a la idea de que estás en los no sé si tan felices años veinte.
Acabándolos más bien.
Birmingham.
Formas parte de una pandilla criminal a la que le ha ido muy bien en los últimos años.
Te avisan que el hijo de un mafioso italiano al que pegaste un tiro hace años vuelve clamando vendetta.
Que te quieren dar pasaporte.
Finarte.
Llevarte a mejor vida.
Visitar la solitaria tumba de Paula Schultz.
Liquidarte.
Llevarte unas flores.
Dar un paseo por el río con Caronte.
Atarte el nudo de la corbata.
Amocharte.
Que tengas un accidente.
Jugar a Halloween sin disfraces.
Que caigas sobre un cuchillo unas diecisiete veces o más.
Eutanasiarte.
Darte el tiro de gracia.
Cortarte la coleta.
Dejarte muñeco.
Que veas la luz al final del tunel.
Soltar el freno de mano.
El tipo busca venganza, vamos.
Ya estabas cómodo en tu poltrona y decides subcontratar protección para acabar con la amenaza espagueti.
Pides ayuda a una bestia parda llamada señor Gold que acaba de cargarse a dos de de los linguini.
Le pagas bien pero parece que quiere renegociar. Se acaba de encaprichar del negocio del señor Strong:
-Dígale al Sr. Strong que voy a comprar el desguace.
-Esto lleva en su familia desde que se asentaron.
-Y yo he decidido incluirlo en nuestro acuerdo.
Están faltando al respeto a tus amigos y a sus propiedades. Pero por otro lado necesitas al señor Gold para seguir respirando.
-Vamos a echar a suertes el desguace. Si sale cara se queda con todo y mi bendición.
Y si sale cruz, me follo a su hija señor Gold.
Tenga, tire la moneda Señor Gold.
No sabes lo que me alegro que en este momento que no seas un mafioso de los años 20 en Birmingham.
Sin embargo cada día surgen situaciones que te ponen entre la espada y la pared.
Intereses encontrados que es necesario negociar.
Negociar, no regatear.
Porque muchas veces negociamos por intuición. Basándonos en la experiencia, en cómo nos ha ido, con las emociones en el cuerpo.
Nos jugamos mucho en las negociaciones.
Entonces,
¿Porqué no aprender a negociar mejor?
Por aquí enseñamos un sistema que tienen implantado los grandes compradores de este país.
PROGRAMA DE DESARROLLO EMPRESARIAL
PD: Esta técnica de negociación tiene un apartado propio en el programa.
Sin amenazas, por supuesto. Eso es para mafiosos y gente sin recursos. PPD: Por orden de los Peaky Blinders.