Te cuento.
Andrew Dufresne es un tipo decente.
Vive en Portland y trabaja como vicepresidente de un importante banco de Maine, pringando más horas que el surtidor de una gasolinera.
Un día vuelve a casa bien entrada la noche y se encuentra a su mujer acribillada a balazos junto con el hombre con quien ella tenía una relación. Vamos, que se la calzaba.
A ojos del juez tiene todas las papeletas para ser culpable.
Yo conozco algún abogado que habría acabado allí con sus traumas pero este tipo es banquero y sabía más de números que de relacionarse con buena gente.
Total, que no hay más sospechosos y aquello tiene pinta de ataque de cuernos. Puesto que el banquero cree más en la justicia divina que en contratar a un buen abogado, el juez decide que Dufresne va a cumplir dos cadenas perpetuas en la prisión estatal de Shawshank.
Así que ahí le deja el furgón policial.
Esposado.
Entre rejas.
Rodeado de asesinos, ladrones, violadores y demás criminales.
Él que es un tipo decente.
y banquero.
(Esto pasó en el siglo pasado, ahora quizás el peligroso fuese él)
El caso es que ha cambiado el pavo relleno por carne de rata en el menú de navidad.
Ha dejado la estilográfica por un pico y una pala.
Los guardias se dedican a pegarte palizas por respirar fuerte día sí y día también.
«Las hermanas» han decidido que vas a ser su entretenimiento sexual.
Tu mujer ha muerto.
Su amante ha muerto.
Tu trabajo se ha ido por el retrete.
Junto con tu casa.
Aún faltan más de 60 años para el Obama Care.
Los otros presos están haciendo apuestas sobre cuanto vas a durar.
Muchas fuerzas en contra.
Dufresne necesita un plan.
A veces a los empresarios también se nos viene el mundo encima. No es que las desgracias vengan solas, es que parece que vengan en bandada para acabar con nosotros. Que, sin querer, nos estemos construyendo nuestra propia cárcel.
Por eso hay que ver la empresa desde un punto de vista distinto.
Explorar sus posibilidades.
Preparar un equipo de alto rendimiento capaz de hacer más con menos.
Minimizar errores.
Aumentar el beneficio.
Mejorar la tesorería.
Ganar calidad de vida.
Si quieres acompañamiento para trazar un plan consistente que te permita controlar cualquier eventualidad que pueda venir:
PROGRAMA DE DESARROLLO EMPRESARIAL
PD: La peli es una joya maestra que se llama Cadena Perpetua (Shawshank Redemption para los que os gusta la versión original). Un canto a la dignidad del ser humano y a la fuerza de voluntad.
La acabo de volver a ver y creo que te voy a dar la turra un rato con ella. Antes o después habrá spoilers pero es que es del 94.
PPD: Para evitar quedarte entre la porra del guarda y la de «Las hermanas» pincha arriba.
