EL MEJOR CURRICULUM QUE HE VISTO EN MI VIDA

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La semana pasada recibí un curriculum de una recién licenciada. Grado en 2017. Estudios complementarios, algún trabajo eventual.

Ayer también me lo envío. No contesté. Y me ha sabido mal. Sobre todo porque desde marzo me lo había enviado un par de veces más.

Así que me parecía que le debía algo.

Concretamente esta respuesta:

“Buenas tardes Sara:

Disculpa que no te contestase ayer. Y me temo que en marzo y mayo también lo remitiste y no te respondí.

Me suele gustar contestar siempre a las peticiones de empleo personalizadas pero estos meses he ido un poco loco.

Ahora mismo no tenemos puestos vacantes y que residas en Elda lo hace algo más complicado.

Sin embargo, te quiero dar un consejo para compensar mi falta de respuesta.

Quizá te sirva, quizá no.

A los pocos meses de abrir la asesoría recibí un CV que no he olvidado todavía.

Y ya hará de eso más de 15 años.

No lo conservo por temas de protección de datos y porque estoy convencido que tardaría poco en encontrar un puesto de trabajo.

Te cuento.

Era un CV de una recién licenciada.

Ponía con más o menos gracia sus estudios, escasa vida profesional, intereses e inquietudes.

Lo normal.

El caso es que había dos curriculums.

El normal, algo parecido al tuyo aunque creo que incluía algo de marketing.

Y otro que no era normal.

Ponía lo mismo.

Pero distinto.

Había cogido un modelo 130 de la Agencia Tributaria. Que, aunque no sea el más habitual, estaba bien familiarizado con él y había cambiado las casillas incluyendo en las mismas su CV.

Mismo texto. Distinto formato.

16 años después aún me acuerdo.

No le llamé para hacer una entrevista porque no podía permitirme entonces contratar a nadie.

Pero alguna vez sigo deseando que le haya ido muy bien. Seguro que sí.

Haz algo diferente y te recordarán. Vemos demasiados CV iguales.

No me han vuelto a enviar uno así.

Se hubiese puesto muy alto en la cola de entrevistas si tuviese que cubrir otra plaza.

Cualquiera con medio dedo de frente quiere gente creativa en su negocio.

No sé si dominas la informática o si tienes alguien que te pueda echar una mano.

En estos meses desconozco cuantas asesorías te han podido llamar.

Lo que tengo claro es que si haces algo por diferenciarte de los emails que reciben las asesorías es probable que las respuestas que recibas sean más favorable.

Espero que este consejo te sea de ayuda.

Y mucha suerte en tu búsqueda.”

Este es un curriculum de los 100 que debo recibir cada año. Y me parece bien que me lo envíen. Siempre respondo cuando es personalizado. Por tema de autorizaciones para conservar datos personales y porque en casa me enseñaron cierta educación.

Amén de empatía. Es jodido buscar trabajo y no encontrar quien te contrate.

Casi tan jodido como caer en manos de un empresaurio que te quite las ganas de vivir.

En fin, que nos hinchamos a recibir curriculums parecidos, igual que ofertas parecidas, de proveedores parecidos que no sirven más que para ensuciar ciberespacio, papeleras y tiempo que se tarda en descartar el interés.

Casi con el mismo aplomo con el que las empresas se esfuerzan en hacer un mensaje copiado de los demás:

Experiencia de 1.500 años.

Servicio a medida.

Equipo multidisciplinar.

Presupuesto sin compromiso.

Tu satisfacción es nuestro objetivo.

No jodas.

Si de verdad quieres mover algo en tu cliente tenemos un programa.

PD: Arriba. Ya estás tardando.

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* He leído esa información tan interesante sobre qué vas a proteger mis datos con tu vida y la sangre de un unicornio y estoy lo bastante de acuerdo como para dejarte mi email. También tengo claro que si me aburres o me tocas las narices me doy de baja y no me darás la turra nunca más.