EN LOS ÚLTIMOS MESES HE OÍDO DE TODO

por

He oído a un empresario decir que el mundo se está acabando. Lo decía para no pagar la nómina completa a un trabajador.

Así claro que el mundo se va a acabar. 

Para algunos al menos.

El caso es que ha pasado otras veces. Fue la crisis del 2008 con la burbuja inmobiliaria, 2001 la burbuja de las punto.com, 1992 crisis de Irak. Suma y sigue.

Vamos, que cada década o así a la economía le da por darse un rulo.

Y nos volvemos a recuperar.

Si siempre lo hemos hecho, supongo que esta vez también lo haremos.

Yo creo que la pregunta es cómo vamos a salir.

Yo no se lo qué hiciste la última vez.

Ni si estabas.

Por aquí tenemos un programa.

Por si no lo sabes.

Te acompañamos y guiamos.

Y hacemos que tu empresa se ponga en modo crecimiento sostenible.

Bueno, en sentido estricto, no lo hacemos nosotros.

Te acompañamos para que lo hagas tú.

Eres tú el que has de mover el culo.

Yo no sé cuándo se va a acabar la crisis.

Ni cuando viene otra.

Eso se lo dejamos para los pitonisos y analistas.

Lo que enseñamos son herramientas muy sencillitas y fáciles de aplicar para que tu empresa crezca. Incluso en tiempos de crisis.

Nada de dar palmas en un circo, embudos de ventas, invocar a la abundancia, jugar al paintball con los trabajadores o llorar por las esquinas si llega otro gasto inesperado.

Es un programa sota, caballo y rey.

Simple, sencillo y práctico.

Lo de acompañarte no es para que solo sepas, también para que hagas y compruebes que funciona.

Con tus números, con tus clientes, con tu equipo.

Programa de desarrollo empresarial nos ha dado por llamarle.

PD: Simple, sencillo y práctico.

PPD: No es barato.

PPPD: Eso sí, rentable como pocas cosas en la vida.

PPPPD: Aunque mi opinión está muy sesgada.

PPPPPD: y la de los empresarios que han pasado por el programa más.

PPPPPPD: Se me está yendo de las manos esto de las postdatas.

PPPPPPPPD: Pincha arriba, en el subrayado azul.

PPPPPPPPPPD: Si quieres, claro.

Suscríbete para recibir emails como este

* He leído esa información tan interesante sobre qué vas a proteger mis datos con tu vida y la sangre de un unicornio y estoy lo bastante de acuerdo como para dejarte mi email. También tengo claro que si me aburres o me tocas las narices me doy de baja y no me darás la turra nunca más.