Esta es una palabra rara que igual te suena:
Bruxismo.
Si no la has oído antes te cuento de que va.
Hay una parte de la población que por la noche, en lugar de descansar, se dedica a apretar los dientes como quien sella la nave espacial antes de despegar.
Luego se levantan con dolor de cabeza, cuello y las ganas muy justas para afrontar el día.
¿Y porque le da a la gente por apretar los dientes en lugar de dormir?
Pues mira, aposta no se hace. Un amigo mío que tiene una clínica dental me dice que uno de los motivos es la ansiedad.
Que te acaban de recordar que hace seis meses, cuando el mundo tocaba a su fin, te dio por aplazar impuestos y ahora tienes al tío Paco con los intereses en la puerta.
Que el trabajador, en lugar de estar en lo que tenía que estar, se nos ha despistado otra vez.
Que el posible cliente te dijo que se lo iba a pensar, mucho filósofo por ahí, ya hace un mes que no te coge el teléfono.
Total que por las noches y el runrún de lo de ayer y de lo de mañana, al cuerpo le da por no descansar.
Contra el bruxismo hay soluciones. Te presento a mi amigo el dentista cuando quieras que te va a dar un remedio fenomenal.
Si quieres atacar directamente a la causa:
PROGRAMA DE DESARROLLO EMPRESARIAL.
PD: Los dientes mejor limarlos contra un buen entrecot.