– ¿Marty?
Tienes que regresar conmigo.
*¿A donde?
-Regresar al futuro.
Doc se pone a recoger basura de un cubo.
*Un momento, ¿Qué estás haciendo Doc?
-Necesito combustible.
Doc se pone a tirar la basura en una thermomix de los 80.
-Vamos, deprisa, sube al coche.
*No Doc, acabo de llegar, Jennifer está aquí y nos vamos a dar una vuelta en el todoterreno.
-Pues que venga también. También le concierne a ella.
*Un momento Doc. ¿De que estás hablando? ¿Qué nos ocurre en el futuro? ¿Nos volvemos gilipollas o algo parecido?
-No, no, no Marty. Tú y Jennifer os lleváis bien.
Son vuestros hijos, algo hay que hacer con vuestros hijos.
Suben al coche. Jennifer en el regazo de Marty y Doc conduciendo.
*Doc, no hay bastante carretera para alcanzar los 140 km/h.
–¿Carreteras? A donde vamos no necesitamos carreteras.
Un servicio no es algo fácil de vender.
Si no pagas, no lo puedes probar.
Por mucho que Doc trate de explicarle a Marty lo que le espera en el futuro, no hay nada como verlo con sus propios ojos.
Lo mejor es dejarse de tonterías.
Sube al coche que te llevo.
Para saber si el servicio es de confianza puedes fijarte en signos externos para hacerte una idea. Cómo son las oficinas, si el comercial es puntual, si es coherente lo que dice, la opinión que te ha dado un amigo,..
Puedes tratar de dibujar en la cabeza de tu cliente la imagen de lo que va a conseguir una vez que pruebe tu servicio.
Pero nada, absolutamente nada, se puede comparar con probar realmente el servicio.
PROGRAMA DE DESARROLLO EMPRESARIAL
PD: No vamos en Delorean.
PPD: Ni puta la falta que hace.