Un buen empresario no es aquel que tiene mucho.
Un buen empresario es aquel que sabe lo que tiene que hacer y lo hace.
Punto pelota.
Si tienes claro el camino y haces lo que tienes que hacer, más antes que después vas a llegar a un resultado: tener.
Tener tiempo, tener dinero, tener salud.
Lo del amor ya te lo curras tú. Aunque ayuda saber vender.
Ya sabes, sentirte especial, hacer sentir al otro especial. Que la química fluya.
Vuelvo al tema.
Seguir un camino recto, sin complicarse la vida, haciendo todo sencillo es más fácil ser buen empresario.
Es muy fácil distraerse de lo importante por hacer.
Poner toda la atención y toda la inteligencia sin perder el foco es francamente complicado.
Por eso hacemos un seguimiento semanal.
Para ir revisando la mejor manera las partes de la empresa que puedan mejorar.
Que cojan músculo. Que encuentren el sistema adecuado para funcionar mejor.
Sin perder el foco.
Si te dedicas a hacer lo que has hecho siempre probablemente vas a tener lo que has obtenido siempre.
Si sabes que tendrías que estar haciendo otras cosas pero no dejas de centrarte en lo de siempre, ya sabes lo que vas a lograr.
Hay quien espera un milagro, que el tiempo soluciones los problemas, que un ser de luz te señale con el dedo y, como uno es buena gente, la situación le mejore.
Si eso te vale, vas muy bien.
Si no te conformas.
Si sospechas que hay una manera mejor de llevar la empresa, quizás sería interesante que hablásemos.
PROGRAMA DE DESARROLLO EMPRESARIAL
PD: No solo damos un punto de vista que puede resultar interesante para la empresa, acompañamos para que se hagan las cosas.
PPD: Si tú quieres, claro.
PPPD: Arriba.