Con el pantalón por los tobillos

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Si el mayordomo te avisa que no entres en el ala oeste, ten por seguro que alguno de los invitados a la mansión del terror se colará por ahí buscando el baño.

Si escuchas a dos adolescentes hormonados alejarse de la cabaña del bosque buscando algo de intimidad, el tío del hacha aparecerá cuando tengan los pantalones por los tobillos.

Cuando el soldado en mitad de la batalla enseña la foto de su novia ya sabes a quien le va a saltar primero el casco.

Te dan ganas de taparle la boca el poli veterano a punto de jubilarse cuando le da por decir que le quedan cuatro días para el retiro. En ese momento al malo vengativo y amante de las cosas que explotan le pondrá una bomba debajo del retrete, matará a un familiar o le esconderá los calzoncillos. Lo que le de más rabia.

Hay cosas que se ven venir de lejos. 

– Toma te dejo el Gremlin. Que no se acerque al agua y nada de comer después de medianoche.

– ¿Hasta que hora?

– Da igual, no me vas a hacer ni puto caso.

Esto tiene gracia en una peli porque esperas que pasen cosas.

Pero en la empresa los sustos cuestan salud, tiempo y dinero.

Una empresa se monta para obtener beneficio y calidad de vida.

Tener que multiplicarte o transformarte en Gremlin malo para llegar a todo no hace ninguna gracia en la vida real.

Muchas de las «sorpresas» que pasan en la empresa se pueden evitar.

Basta con atender las señales

Y preparar un buen sistema.

Si quieres acompañamiento para evitar sorpresas desagradables

PROGRAMA DE DESARROLLO EMPRESARIAL

PD: Bien acompañado se llega mucho más lejos.

PPD: Ni tiros en la cabeza, ni bombas en el retrete, ni equivocarte de ala cuando vayas al baño. Mucho menos que te pillen con los pantalones bajados.

Como peli será un tostón pero la tranquilidad es fundamental para tener calidad de vida.

Y para nada está reñida con el beneficio. Es desde la calma donde se toman las mejores decisiones. Improvisar sirve para sobrevivir pero no es buena estrategia si quieres dirigir tu negocio.

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* He leído esa información tan interesante sobre qué vas a proteger mis datos con tu vida y la sangre de un unicornio y estoy lo bastante de acuerdo como para dejarte mi email. También tengo claro que si me aburres o me tocas las narices me doy de baja y no me darás la turra nunca más.