Particularmente que se me muera Quino me da mucha pena.
Cuando alguien comparte contigo experiencias y te ayuda a crecer, pues siempre es un palo que te deje. Aunque no le hayas visto en tu vida.
Recuerdo desde pequeño cogiendo los tomos de Mafalda y escondiéndome detrás del sofá para leer a horas en las que debía estar metido en la cama. Luego digo de mis hijas.
De sus viñetas aprendí muchas cosas y algunas ya las iba compartiendo con las niñas en el ratito de leer antes de irse a la cama.
Pero de entre todas las cosas que dijo a lo largo de los años, una se me ha quedado grabada para siempre. Y la llevo por bandera como quien es de un equipo de futbol, de un partido político o de una marca de cerveza.
“Las sensibilidades no hay que herirlas, hay que matarlas del todo”
Menuda tela.
Nos movemos en un mundo con una hipersensibilidad excesiva.
Por todo.
Estamos tan adoctrinados de una manera políticamente correcta que cada vez tenemos más enjaulado al animal interior. Y ni nos damos cuenta muchas veces. Yo el primero.
Y luego revienta uno por donde no debe.
Por no pisar un callo te estalla una vena.
Por sensible.
Para algunas cosas.
Pero descuidando otras que son más importantes.
Hay verdades que no se deben amortiguar. Es mejor enfrentarse a ellas cuanto antes y no tratar de ponerle maquillaje hasta que no tengan remedio.
Coger el toro por los cuernos lo llaman aquí.
En Argentina esa expresión sonaría fatal.
Para revisar que todo lo importante se está haciendo bien en tu empresa tenemos un programa:
PROGRAMA DE DESARROLLO EMPRESARIAL
PD: En el subrayado azul.
PPD: Gracias por todo Quino.